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FÁBRICA DE ARMAS DE TRUBIA

 

Nivel de descripción: fondo

Identificación

Código de referencia:
ES.33044.AFAT/FAT 
Título:
FÁBRICA DE ARMAS DE TRUBIA 
Fecha (s):

Fechas de formación: 1841 / 1999

 
Volumen y soporte:

1.732 libros, 330 metros lineales

 

Archivo

Contexto

Productor/es:

FÁBRICA DE ARMAS DE TRUBIA/FABRICA DE CAÑONES DE TRUBIA/ FABRICA DE MUNICIONES GRUESAS DE TRUBIA

 
Historia institucional/Reseña biográfica:

La Fábrica de Municiones Gruesas de Trubia se instaló en la confluencia de los ríos Nalón y Trubia, entre 1795 y 1796, con dos altos hornos de coque. En 1800, ante el fracaso de la fundición con coque vuelve a operar con carbón vegetal. La primera etapa de la fábrica, desde su fundación hasta la invasión francesa, se caracterizó por los fracasos en los sucesivos intentos por sustituir el carbón vegetal por el mineral y en la consecución de la navegabilidad del río Nalón. Tras la destrucción del recinto por las tropas francesas se paraliza la producción entre 1808 y 1843, aunque desde 1812 algunos de sus edificios y talleres albergan parte de las secciones de la Fábrica de Oviedo. En 1844 se decidió su reahabilitación para la producción de municiones y para la fundición de cañones de hierro. Comienza entonces un periodo floreciente en la vida de la fábrica, al que contribuyó de manera decisiva el nombramiento como director de, Francisco Antonio de Elorza y Aguirre, quien levantó una fábrica que llegó a ser considerada en la época como una de las mejores del mundo. Se renovaron las instalaciones con la construcción de dos altos hornos, de talleres de moldería, fundición de cañones y proyectiles, forja y laminación de aceros, talleres de cañones y bayonetas, de crisoles y de herrería y carpintería y se adquirieron las minas en Riosa y Langreo para surtir la nueva siderurgia militar. Además, en 1850 entra en funcionamiento la escuela de oficiales y aprendices, para la cual Elorza contrató a expertos extranjeros. Entre 1850 y 1863, la producción se destina a cañones lisos para artillería de plaza y costa y para la Marina, así como a obuses. En esta etapa la fábrica se ocupó también de la producción de trabajos de fundición de objetos decorativos, bustos y estatuas. En 1846, comenzó a funcionar el taller de molderías, contiguo a los altos hornos, a cargo del cual se encontraba el maestro fundidor belga Carlos Bertrand Demanet, y cuyo plantel técnico se completaba con escultores, moldeadores y cinceladores reclutados entre expertos extranjeros, que estaban encargados de la formación del personal de la fábrica. De los talleres de fundición artística de la fábrica salieron, además de los famosos bustos, obras de rejería, farolas, candelabros campanas, cruces de cementerio, jarrones, capiteles, e incluso escaleras de caracol, destinados a satisfacer las necesidades del propio establecimiento y del Ejército y para el ornato de palacios y organismos oficiales. Con la marcha de Elorza, la fábrica entra en una relativa atonía. Entre 1863 y 1868, la producción se destinó al artillado de la Marina de Guerra y de las baterías y plazas fuertes en la costa y las fronteras. En 1866 el único horno en funcionamiento se apagó, y se eliminó por completo la actividad siderúrgica, limitándose el trabajo de la fábrica a la elaboración de cañones y todo tipo de armas y municiones. En las dos últimas décadas del siglo XIX se emprendieron profundas reformas en la fábrica: se ampliaron los antiguos talleres, se instaló un laboratorio mecánico para ensayo de materiales y se unió la fábrica por vía férrea con la estación de ferrocarril. Además se implantó la fundición de acero mediante el sistema Martín-Siemens. La guerra de 1898 paralizó las obras de mejora. Sin embargo, la reactivación de la política naval en 1908, supuso la ampliación de los talleres de fundición de aceros y de cañones, destinados a la producción de la más moderna y potente artillería de costa. Con la primera Guerra Mundial se produjo un relanzamiento de la industria militar y en Trubia se construyó un taller de carros de combate, donde se construyó en 1925 el primer prototipo español. En mayo de 1986, el Consejo de Ministros aprobó la integración de la fábrica de Trubia, hasta entonces perteneciente al Ministerio de Defensa, en la Empresa Nacional Santa Bárbara. En abril de 2000 la SEPI aprueba la propuesta de adquisición de ENSB, con todas sus fábricas, por parte de la multinacional norteamericana General Dynamics Corporation. La operación, aprobada por el Consejo de Ministros con fecha 30 de marzo de 2001, ha convertido a la empresa, rebautizada como Santa Bárbara Sistemas, en una filial de la multinacional estadounidense.

 
Historia archivística:

Hay pocos datos al respecto. No obstante, se puede deducir que las fabricas de armas asturianas perdieron su documentación más antigua como consecuencia de la invasión francesa, por lo que apenas se conserva documentación anterior a la reconstrucción del centro fabril de Trubia en 1844. Desde entonces los fondos han permanecido en distintas instalaciones de la fábrica y se han efectuado algunos traslados en su interior a medida que se producía un incremento exponencial de los materiales administrativos de la entidad.

 
Forma de ingreso:

Transferencias regulares desde las distintas oficinas y unidades productoras de documentos.

 

Contenido y estructura

Alcance y contenido::

Documentación menos voluminosa que la de la Fábrica de Armas de Oviedo, con piezas más antiguas y predominio de los libros y tipologías registrales (hay nada menos que 1.732) distribuidas entre cinco localizaciones diferentes. En la biblioteca se guardan 96 libros de órdenes y borradores (1893-1986) y libros de actas de la Junta Facultativa (1880-1947), en la sección de personal hay 468 exptes. personales y 11 archivadores con fichas de personal. La documentación con mayor antigüedad se guarda en el antiguo archivo central de la fábrica, sito en una Torre, y consta de 135 metos lineales de documentación, incluídos 163 libros. Los documentos en esta ubicación son de una gran diversidad, tanto tipológica como cronológica aunque predominan las series de personal: hay 22 ml de nóminas (1974-1990), expedientes de tipo disciplinario (1941-1979), becas, correspondencia (1931-1983), fichas de entrada y salida de almacén (1946-1986), contratos de suministros, estadísticas, presupuestos, pedidos, cuentas de efectos, etc. Los documentos más antiguos son las órdenes de fabricación (1856-1918) y 43 documentos (escrituras y reales cédulas en us mayor parte) de Leopoldo Jofre y Montojo (1841-1904). El depósito de archivo que denominan "Municiones 1" contiene 200 metros lineales de documentación, entre ellos 425 libros, y es el conjunto documental más voluminoso de la fábrica, los documentos más antiguos son los 13 legajos con órdenes diarias de fábrica (1841-1895) y los 43 legajos y 63 carpetas con órdenes de Dirección (1897-1981), hay también 36 registros de correspondencia (1922-1964), 40 cajas y 90 legajos de correspondencia (1935-1983), 50 legajos de exptes. de personal pasivos (1936-1970), exptes. disciplinarios (1876-1943), abundante documentación contable, exptes. de contratación, 315 cajas de archivo con facturas y pedidos (1969-1985), mandamientos de pagos e ingresos y algunos materiales de almacén. Guardan en esta misma ubicación los planeros de la fábrica con un número de piezas de dificil estimación debido al mal estado de conservación de los armarios y con planimetría que va desde 1926 a 1990. El depósito de archivo "Municiones 2" alberga 874 libros y poco más de 26 metros lineales de documentación, casi todo lo que se ha depositado en este local son tipologías registrales del área económico-financiera, los materiales más antiguos se remontan a 1874 y son la serie formada por 140 libros-registro de correspondencia (1874-1962), hay además 410 libros diarios de asientos contables, cartillas de filiación de armamento, copias de planos y cinco armarios planeros verticales con documentación desde los años 40 a los 80. En el Laboratorio de la fábrica conservan 130 libros de ensayos y experiencias de la fábrica (1880-1983) y la práctica totalidad del material audiovisual y fotográfico de la empresa formada por más de 2.600 placas de vidrio (1917-1963), 28 cajas de negativos en papel, 140 cajas de negativos en rollos, 80 sobres con negativos y 7 unidades de instalación con positivos en papel.

 
Sistema de organización:

La documentación presenta la organización propia de las oficinas de gestión, aunque con motivo de distintos traslados y de la carencia de archiveros, una parte importante de la documentación se encuentra muy desordenado.

 

Acceso y utilización

Condiciones de acceso:

Son fondos que presentan doble carácter -militar y empresarial- que limitan las condiciones de accesibilidad en función del secreto industrial y la seguridad del Estado. El acceso a la parte histórica del mismo esta regulada por la Subdirección General de Acción Cultural y Patrimonio Histórico del Ministerio de Defensa.

 
Características físicas y requisitos técnicos:

Buen estado de conservación general.

 
Instrumentos de descripción:

Relación de fondos elaborada en 1997, por María Teresa Piris Peña, dentro de la campaña del censo del Patrimonio Documental Militar propiciada por la Unidad de Coordinación de Archivos Militares.

 

Documentación asociada

Notas/Observaciones

Control de la descripción

Nota del archivero:

María Teresa Piris Peña/ Ángel Argüelles Crespo

 
Fecha de descripción:

1 / 2002

 
 

Información sobre el documento

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